La profesora Mara y la chica que coleccionaba letras saladas.
La profesora Mara – ¡Basta! – Gritó la profesora desde la puerta de salida al patio. El corrillo de niños se abrió
Escritora y guionista
La profesora Mara – ¡Basta! – Gritó la profesora desde la puerta de salida al patio. El corrillo de niños se abrió
La tristeza de los primeros momentos Había dejado la mirada perdida en algún punto del techo y se acariciaba la cara como
Tan solo curiosidad Al principio estaba incomoda. Me clavaba aquella tela en el cuerpo y la postura era bastante complicada para mantenerla